Los polvos compactos y sueltos no estaban en el top de bases favoritas porque podían ser sinónimo de baja cobertura y un look acartonado o recargado.
Sin embargo, las últimas formulaciones de bases de maquillaje en polvo son ahora una tendencia en auge. Estas bases tienen una textura ligera que proporciona un acabado excelente, difuminando los poros y evitando la sensación de pesadez en el maquillaje.
Son capaces de unificar tonos y cubrir imperfecciones de forma natural, con un efecto mate y de “segunda piel”. Y cuando se trata de crear maquillaje en polvo suave, Butterpowder TCB93-Q es la mejor opción. Se trata de una base en polvo capaz de absorber la humedad y brillos indeseados, otorgando un efecto mate y sedoso, libre de imperfecciones.
Como su nombre lo indica, las bases de maquillaje son el primer paso de cualquier look. Permiten que la piel se convierta en un lienzo libre de imperfecciones. La primera base de maquillaje comercial surgió en 1980, pero desde las épocas de los romanos se usaba un tipo de base que era una pasta casera a base de aceites naturales, cera de abeja y mica.
Por supuesto, las bases en polvo fueron bastante populares en la época de oro de Hollywood. Sin embargo, las bases en polvo luego cayeron en desuso por el look pesado que a veces otorgaban, dando paso a las bases líquidas de full cobertura.
Hoy en día sabemos que, así como existen distintos tipos de piel, también existen distintas formulaciones de bases de maquillaje: bases líquidas, en crema, en mousse, BB cream, polvo suelto o compacto. Cada una con sus pros y sus contras.
Como regla general, las bases líquidas no son las mejores aliadas para las pieles grasas y, anteriormente, las bases en polvo eran temidas por las pieles secas. Actualmente existe una nueva generación de bases en polvo con excelente rendimiento y adaptabilidad para todo tipo de piel.
Claramente las bases de maquillaje en polvo constituyen la mejor opción para pieles grasas. El formato de polvo compacto o suelto es capaz de contrarrestar el brillo indeseado en áreas del rostro (zona T) dando un acabado sedoso y mate. Hace muchos años, las bases en polvo eran especialmente útiles para pieles grasas durante todos los días del calendario, mientras que las pieles secas recurrían a este formato solo durante el verano.
Con las nuevas formulaciones de bases en polvo ya no existen este tipo de restricciones. Una piel seca puede perfectamente usar base en polvo ya que estos productos cuentan con una cremosidad intrínseca que le permite “fundirse” con la piel, manteniendo el efecto mate sin residuos pegajosos.
¡Las nuevas bases de maquillaje en polvo son aptas para todo tipo de piel! Son perfectamente transpirables, por lo cual son capaces de mantener la frescura y suavidad de la piel en su justa medida.
Lo más interesante de las nuevas bases en polvo es que son capaces de unificar el tono de la piel y cubrir imperfecciones sin necesidad de tanto producto. Esta nueva generación de polvos combina ligereza con cobertura dando un acabado muy natural y fresco. Las bases en polvo actuales poseen de mediana a alta cobertura, por lo tanto, se convertirán en tus mejores aliadas en tu rutina de belleza al combinar lo mejor de dos productos: base líquida y polvo.
Por supuesto, cuando se trata de alta cobertura, a prueba de todo, las bases fluidas siempre serán la primera elección. Pero tomando en cuenta que las últimas tendencias son maquillajes sutiles (tanto así, que pareciera que no cargas nada), las bases en polvo están ganando muchos seguidores.
Con estas nuevas bases en polvo que parecen fundirse con la piel, el efecto es muy sutil y el acabado es una piel rejuvenecida y aterciopelada. Cuando se usa este tipo de productos después de la rutina de skincare, se obtiene un acabado de (segunda piel), reduciendo la apariencia de los poros. Esto es especialmente atractivo para muchas mujeres que quieren verse bonitas sin tanto esfuerzo y sin lucir recargadas.
Las nuevas bases en polvo pueden ser aplicadas muy fácilmente con brocha o con una esponjita húmeda para un acabado más profesional y mayor cobertura. Indistintamente de la herramienta que utilices, las posibilidades de que el acabado sea desigual o con manchones son prácticamente nulas.
La mayoría de bases de maquillaje en polvo contienen algún grado de SPF para proteger la piel. Sin embargo, se recomienda usar protector solar debajo del maquillaje. ¿Lo mejor de todo? El formato del maquillaje en polvo lo puedes cargar prácticamente sin temor de tener accidentes o derrames. Tampoco es transferible, así que no hay riesgo de manchar ropa ni la mejilla de algún conocido cuando lo saludes.
Butterpowder TCB93-Q contiene manteca de cacao, por lo que este producto es capaz de absorber la humedad, pero también combina adhesividad con un efecto humectante. No es el típico polvo seco, es un polvo cubierto con manteca de origen vegetal que le otorga cremosidad y facilita su aplicación. También reduce la fricción y el roce que pueden irritar la piel durante su aplicación.
Adicionar Butterpowder TCB93-Q en una formulación de polvos compactos, sueltos e incluso presentaciones líquidas, proporcionará una piel luminosa, suave, rejuvenecida y libre de imperfecciones.